Miriam Vega en Ayutla de los Libres y Ayutla de los Libres en Miriam Vega
Mi nombre es Miriam Vega, tengo 24 años y soy de Cd. Juárez, Chihuahua. Desde enero 2010 soy voluntaria en Ayutla de los Libres, Guerrero, trabajo en el proyecto “Aprendemos a convivir” junto con los y las jóvenes de Bachilleres que realizan su servicio social en la ludoteca, un espacio donde los niños y niñas aprenden a hacer manualidades, jugar en equipo, a respetarse y convivir y nosotros aprendemos de su creatividad, alegría y espontaneidad.
Desde que llegue me pidieron escribir unas líneas sobre mi voluntariado y hasta ahora que estoy a 3 días de volver a mi casa, me siento preparada para escribir mi experiencia.
Lo primero con lo que me topé al llegar fue la amabilidad de las personas de Ayutla, en verdad que nunca me sentí “la visita”, desde el principio me trataron como de la familia, me hicieron parte de ellos. También me di cuenta de una realidad bien diferente a la mía, mi familia y yo no somos para nada adinerados, pero fue duro ver en la ludoteca a niños descalzos que al preguntarles por sus zapatos te dicen: ¡no tengo! O ver a tantas familias desintegradas debido a que los papás se van “al norte” a trabajar y tienen años sin poder ver a su familia.Adaptarme al contexto fue mi primer paso.
Al principio me sentía sola, en especial por las noches, pero aprendí a escucharme, la soledad a la que tanto le temía, fue una buena amiga, me dio la oportunidad de estar conmigo, descubrirme y aceptarme como soy, sin prejuicios, sin temor al que dirán las demás personas, sin tratar de agradar a nadie.
Poco a poco fui descubriendo la maravilla de los niños, sus risas, sus juegos y sobre todo su amistad, fui conociendo a cada uno por su nombre y ellos dejaban de llamarme maestra y me decían por mi nombre también. Me encanta ver como en medio de una realidad difícil, los niños tienen un espacio para ser ellos mismos, para ser escuchados y valorados y como ellos van poco a poco valorando a los demás niños y niñas también.
Trabajar con los muchachos y muchachas que prestaron su servicio social también fue algo muy lindo y sobre todo enriquecedor, me enseñaron a vivir procesos junto con las personas y no tratar de ser la que enseña o la que dice como se hacen las cosas.
Otra de mis experiencias aquí fue la Misión de Semana Santa en las comunidades Tlapanecas, aprendí a valorar la cultura de nuestros pueblos, la manera en que respetan a la naturaleza, ¡la montaña y el maíz son sagrados para ellos! Me conmovió la entrega de la las personas, te dan todo lo que tienen y se que Dios está presente aunque no tienen parroquia ni sacerdotes, no se casan por la iglesia ni hacen su primera comunión, pero son personas de corazón sencillo que comparten y valoran la vida, por primera vez creo que entendí el significado de “Iglesia pueblo de Dios”!
Creo que no puedo plasmar todo lo que aprendí y todo lo que Ayutla me dejó y me preguntaba que era esa esencia, eso que hace que ames a las personas y que ellas te amen, que es esa cosa del Reino de Dios, pocas veces hablé de Jesús, jamás evangelicé ni hablé de la iglesia ……. el viernes pasado fue la celebración del Sagrado Corazón de Jesús, las religiosasrenovaron sus votos y los laicos nuestro compromiso cristiano y la comunidad nos despidió a los voluntarios y a Magnania, una novicia de Brazil y las personas nos escribieron cartas de despedida y nos las iban echando a un morral con nuestro nombre. Al leer las cartas de mis niños y las personas me lleno el corazón de alegría la palabra mas repetida: amiga!
Realmente me cayó el veinte de que la verdadera amistad, el hacer junto con las personas más disfrutable la vida, al dar y recibir sonrisas, abrazos, el contar chistes, bailar con ellos, conocerlos y abrirte a que te conozcan es lo que va creando lazos de amor y fraternidad, es lo que va construyendo el Reino en el que todos y todas seamos más felices.Dicen que uno no ama lo que no conoce, así que de ahora en adelante voy a seguir conociendo a mi prójimo para amarlo.
Mis monjitas sin habito: Chelilú, Ana, Luisa, Isabel, Mary y Magnania, muchas gracias por compartir conmigo su vida, extrañaré los miércoles de oración, pero sobre todo su cariño y sus consejos, son mucho más de lo que yo me imaginaba, me agradó mucho conocerlas, las quiero mucho.
Mis laicos: Lobito, Xavier y Esme, gracias por estar conmigo y hacer mis días felices, son un gran apoyo para mi y Xavier fue un placer quemar por fuera el pollo y dejarlo crudo por dentro jeje, los voy a extrañar, pero se que seguiremos en contacto.
Todos estos aprendizajes me los llevo de regreso a mi casa, siento nostalgia porque ya no veré a la gente y sobre todo no imagino un jueves o viernes sin ludoteca, sin mis niños y niñas, pero estoy contenta porque se que los llevo en mi corazón y ellos a mi y regreso con mi familia, a mi ciudad que me necesita también.
A tres días de regresar, puedo decir que TODO valió la pena!!!
Miriam Vega
Ayutla de los libres, 13 de junio 2010.
Ayutla de los libres, 13 de junio 2010.
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